05-03-2011-CDT-RAMBLA CARCAUZ-FELIX-VEREDA LAGARTO

Comenzaba el día bastante frío y viento, Nuevo Mundo nevado, nada más abrir la puerta de la furgo en la gasolinera de la Ciudad del Transporte (porqué se llamará así, si no es una ciudad y como mucho había dos camiones aparcados) una rascaaaaaaa que no veas, a vestirse dentro que no se puede estar en la calle.
Una vez abrigados hasta las cejas comenzamos la ruta diseñada, tenía bastantes dudas sobre la subida, pensaba que era muy larga (y con razón) y luego la bajada era una incógnita, la verea umm no se no se.
Al final nos juntamos Javi, Alberto y yo, los primeros kilómetros fueron para entrar en calor hasta que llegamos a las primeras rampas hormigonadas que la cosa se ponía interesante, de pronto se oye un clack, clakc, clun, clun!! que es eso? Alberto ha cambiado la cadena y le está saltando en los dos últimos piñones…ufff mal asunto, que hacemos? Pues seguimos un poco más pero en cada subida otra vez, le salta del piñón y le pega un tirón que supongo que no será muy beneficioso para la bici, decide darse la vuelta para llevarla a la tienda y pillarse un cassette nuevo.
Nos quedamos los dos jinetes del apocalipsis, o eran cuatro, mejor en inglés, the four horsemen…uffff que temazo ,subiendo poco a poco, cruzando la rambla de Carcauz, llegamos hasta Felix, seguimos un poco más antes de parar para el desayuno; el último tramo de subida se hace realmente pesado y duro, una vez en la cota 1042m nos tiramos al suelo a descansar un rato, mae mia, vaya con la Sierra de Gádor, se me había olvidado eso de subir pendientes largas y continuadas, sin descanso.
Por fin!!, que nos vamos para abajo!! Llegamos al inicio de la verea, vaya con el Lagarto; lagarto, lagarto, muy mucha complicada para mí , Javi se desenvuelve mejor por esos terrenos oscuros, estaba con mucha piedra suelta y bastantes cárcavas que yo me acojono cuando las veo (me consta que para la ruta de los peñas negras hicieron un gran trabajo de limpieza) de todas formas técnica, así llegamos al cortijo de los olivos y comienza otra bajada intensa en plan como se embala la bici y que dolor de brazos tengo de tanto bote, así hasta el maravilloso camino de canal, tubería que lleva agua desde el pantano de Benínar hasta Almería, y vuelta a la cruda realidad, camino de invernaderos y sus paisajes característicos.
Eso es todo, la verdad es que es una ruta que posiblemente no repetiré, quizás haga las vereas enteras (las de más arriba) de los peñas negras, pero no dando la pedazo de vuelta que hemos dado por la Sierra.

... pues lo que ha dicho Cesar, no se trataba de una subida dura, sino de un rompepiernas subiendo, con tres tramos que poco a poco te va mermando las fuerzas. La ultima subida no tiene mayor historia, pista y nada mas pero la subida a Feliz si me ha gustado mucho. La verea no es gran cosa, no se disfruta como otras. En esta vas mas pendiente de no dartela que de pillar velocidad y marcarte una curvas.